jueves, 24 de febrero de 2011

El efecto boomerang

No es una afirmación falsa el plantear que este mundo concebía o entendía que la aproximación al ordenamiento global  se realizaría solo a través del cumplimiento de mandatos y normas dictadas en occidente, utilizadas como instructivo funcional y a tener en cuenta por cada individuo en su desarrollo personal dentro del juego de las sociedades.

El "super-yo" del modelo psíquico estructural de Freud nos demuestra que nuestros impulsos se guían por el modelo parental que la sociedad occidental nos ha marcado. Porque fue occidente quien construyó los códigos conductibles del aparato social sobre unos lineamientos morales y éticos estrechamente ligados al nacimiento del hombre y el desarrollo de la razón.


Aquel orden mundial funcionó mientras la interrelación fue llevada entre individuos de semejantes características físicas e ideológicas, significativamente raciales, con una base estructural de desarrollo colectivo identitaria, además del sello registrado de territorio, nación o estado; la clave estaba en la consolidación de un sistema que, ante la mínima muestra de la diferencia, reaccionaría de manera excluyente, señalando, tipificando, juzgando, sometiendo, aniquilando.

Negamos la existencia del otro, del que es diferente a nosotros, del que no piensa como hemos de pensar. En este último caso ya el individuo se apropia de la misma herramienta sistemática de comportamiento social, haciendo que su alter ego le estimule creer que las otras condiciones existentes no son producto natural, particularmente de su realidad. Prueba de ello es que nos creemos con derecho propio de señalar a otro por su apariencia física, su color de piel, su lengua, su credo, su procedencia, su sexo.

Es sabido que las colonias imperialistas arrasaron todo cuanto encontraron a su paso, masacraron hombres y mujeres del nuevo mundo, creencias, lenguas e impusieron las suyas, nada que no se sepa, se implementó un sistema cambiario a partir de la propiedad privada, y a hoy, es inaceptable que otra tesis respecto al manejo económico de los pueblos sea tenida en cuenta, por más que la historia ya haya demostrado con esta crisis y su estela (seguro perdurará un tiempo más), que su obstinada razón los llevó al fracaso.

Lo paradójico del colonialismo está en el comportamiento actual de las sociedades. En su momento álgido de expansión sembraron en esos nuevos hombres, producto del mestizaje barbárico, una irrebatible ordenanza civil desde las ya antiguas y tradicionales organizaciones sociales eclesiásticas, ahora sus descendientes se enfrentan en lo que sería la conquista del individuo, entre el poder salvador que tiene el dogma y la reafirmación antropocéntrica que deslegitima toda teoría doctrinal del pasado. 


Occidente desconoce hoy la tipografía legal con la que sellaron tratados y constituciones. Temerosa de que ese flujo incesante de inmigrantes desde hace unas décadas, originarios de todas las latitudes, hijos de las colonias, como desterrados, se convierta en grifo abierto de usurpadores de territorio, omite todo concepto de legalidad en derecho humano.

Las hegemonías tiemblan por el peso de sus propias leyes, instauradas en el tiempo para luego ser trasgresor de las mismas, mientras, los individuos no nos queda otra que atrincherarnos en nuestra verdad absoluta. 

2 comentarios:

  1. Eso es en lo que nos hemos convertido, amigo del alma, sin embargo rescato el valor de personas como usted que establecen un polo a tierra y nos recuerdan permanentemente la necesidad de no tragar entero y que nuestra posición debe ser siempre crítica en todos los aspectos de la vida, porque de no hacerlo nos volvemos simples espectadores y jugadores pasivos dentro de un sistema absolutamente imperfecto y desigual, comparto muchas de sus posiciones criticas y ahora con una perspectiva mas internacional. un fuerte abrazo desde Colombia y muchos exitos mi hermano, Att. Su amigo Jaime Jimenez

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  2. Profundas y sentidas palabras amigo mío, lo invito a continuar leyendo este blog y a difundir su contenido. En nuestras manos está hacer buen uso de las herramientas que nos permitirán alcanzar el quinto poder para combatir la imperfección y la desigualdad que usted describe.

    James, un abrazo y por favor continúe en contacto.

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